El agente Kellerman se graduó en West Point hace quince años con un expediente casi impecable. Casi inmediatamente fue enviado a Kuwait y por la valentía y el valor que demostró en la Primera Guerra del Golfo se convirtió en el primero de su clase en conseguir el grado de capitán. Kellerman tenía ante él una carrera prometedora en el ejército, pero el gobierno federal se dio cuenta de su potencial y le ficharon ofreciéndole un puesto importante dentro de los Servicios Secretos.
Hace cinco años el agente Kellerman empezó a trabajar en pareja con un agente novato, Hale, que acababa de dimitir en señal de protesta de la Unidad Antiterrorista del FBI alegando que el departamento continuamente subestimaba las amenazas de los extremistas islámicos. En sus solicitudes para ingresar en los Servicios Secretos ambos hombres respondieron: “para ayudar a defender nuestro país”.
Oficialmente ya no se encuentra en las listas como miembros de los Servicios Secretos ni siquiera como empleados del Gobierno Federal.
Hace cinco años el agente Kellerman empezó a trabajar en pareja con un agente novato, Hale, que acababa de dimitir en señal de protesta de la Unidad Antiterrorista del FBI alegando que el departamento continuamente subestimaba las amenazas de los extremistas islámicos. En sus solicitudes para ingresar en los Servicios Secretos ambos hombres respondieron: “para ayudar a defender nuestro país”.
Oficialmente ya no se encuentra en las listas como miembros de los Servicios Secretos ni siquiera como empleados del Gobierno Federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario